La noche del sábado 25 de enero, lo que debía ser una celebración se convirtió en una tragedia. Un comando armado irrumpió en una boda en el salón Fiestas Quintas Las Torres, en Salamanca, Guanajuato, y abrió fuego indiscriminadamente contra los invitados. El saldo: tres personas muertas y al menos 16 heridos, entre ellos menores de edad.
El ataque, ocurrido cerca de la medianoche, sumió en el terror a los asistentes a la fiesta. Testigos presenciales relataron que los disparos comenzaron mientras un grupo musical animaba el evento, provocando el pánico entre los presentes.
Los servicios de emergencia, alertados por vecinos de la zona, se trasladaron al lugar de los hechos. Al llegar, encontraron a varias personas heridas y los cuerpos sin vida de tres individuos, quienes fueron trasladados al Servicio Médico Forense para realizar las necropsias correspondientes. Hasta el momento, las identidades de las víctimas no han sido reveladas.
Entre los heridos se encuentran dos integrantes del staff técnico del grupo musical Despegue Raza, quienes resultaron lesionados mientras intentaban resguardar a los músicos. La agrupación lamentó profundamente lo ocurrido y agradeció las muestras de apoyo recibidas.
Elementos del Ejército, Guardia Nacional, Policía Municipal y Estatal implementaron un operativo de búsqueda para dar con los responsables del ataque. Sin embargo, hasta el momento no se han reportado detenciones ni pistas claras sobre los agresores.
Aunque las autoridades no han confirmado el móvil del ataque, diversas fuentes apuntan a un posible ajuste de cuentas entre grupos criminales. Esta hipótesis se ve reforzada por el contexto de violencia que vive Guanajuato en los últimos meses.
El estado ha experimentado un incremento alarmante en los índices de homicidios dolosos, posicionándose como una de las entidades más violentas del país. En los últimos días, se han registrado decenas de asesinatos, lo que ha generado una profunda preocupación entre la sociedad guanajuatense.
Este nuevo hecho de violencia pone de manifiesto la fragilidad de la vida en Guanajuato y la necesidad de redoblar esfuerzos para combatir la inseguridad. La sociedad exige a las autoridades respuestas contundentes y acciones efectivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.