La saxofonista **María Elena Ríos**, sobreviviente de un ataque con ácido sulfúrico en 2019, interrumpió la inauguración de la carretera Mitla-Tehuantepec en Oaxaca, encabezada por la presidenta de México, **Claudia Sheinbaum**, para exigir justicia y denunciar presuntas irregularidades en el caso de su intento de feminicidio.
Ríos tomó el micrófono en el escenario principal para dirigir un mensaje contundente hacia el gobernador de Oaxaca, **Salomón Jara**, a quien acusó de liberar a su agresor, **Juan Antonio Vera Carrizal**. “¡Me rindo, Gobernador! Usted y Juan Antonio Vera Carrizal ganan”, expresó entre lágrimas, señalando que las mujeres no tienen acceso a la justicia en el estado.
Durante su intervención, Claudia Sheinbaum intentó calmarla con un abrazo y dejó que continuara con su denuncia. Ríos también afirmó que ha sido víctima de acoso y difamación por parte del gobierno estatal.
“Esto es todo lo que ha hecho el estado para difamarme. El día de hoy quiero decirle que me rindo. Juan Antonio Vera Carrizal no está en el hospital. Ganó el gobernador, y el día de hoy quiero decirle que las mujeres no tenemos justicia en Oaxaca”, expresó la saxofonista.
El 9 de septiembre de 2019, María Elena Ríos fue atacada con ácido sulfúrico por tres hombres en su hogar, ubicado en Huajuapan de León, Oaxaca. Este brutal acto le provocó quemaduras de segundo y tercer grado en el **80% de su cuerpo**.
Ríos permaneció hospitalizada más de tres meses en el hospital Aurelio Valdivieso de Oaxaca, antes de ser trasladada al Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados en la Ciudad de México, donde inició un largo proceso de cirugías, injertos de piel y tratamientos dermatológicos.
El caso de María Elena Ríos se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia de género en México. Sin embargo, la saxofonista denuncia que, pese a los avances iniciales en el proceso, su agresor habría recibido protección por parte del actual gobierno estatal.
Hasta el momento, las autoridades de Oaxaca no han respondido oficialmente a las acusaciones de Ríos, mientras su protesta pública pone nuevamente en el foco la urgencia de justicia para las mujeres en el país.