Elon Musk, nuevo Administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental de la Casa Blanca, generó controversia el día de ayer tras un gesto realizado durante un evento público que celebraba el inicio del segundo mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. El momento, captado en video, muestra al empresario tocándose el pecho con la palma de su mano, a la altura del corazón, y luego levantando su brazo derecho con fuerza hacia el público. 

El gesto, realizado mientras Musk agradecía a los asistentes por el apoyo al regreso de Trump a la presidencia, se volvió rápidamente viral en redes sociales. Durante su discurso, el magnate expresó: **"Mi corazón está con ustedes; es gracias a ustedes que el futuro de la civilización está asegurado."** Acto seguido, giró para repetir el gesto hacia las personas ubicadas detrás de él.
  
El video desató una oleada de comentarios en redes sociales, donde muchos usuarios calificaron el movimiento como un gesto nazi, lo que generó amplias críticas y discusiones. Algunos internautas señalaron que el gesto evocaba imágenes históricas asociadas con la ideología del Tercer Reich, mientras otros lo consideraron un malentendido o una exageración.
 
Ante la avalancha de comentarios, Musk respondió a través de su cuenta oficial en X (anteriormente Twitter), red social que adquirió en 2022. En un tuit que citaba publicaciones relacionadas con el incidente, el empresario declaró:  
**"Francamente, se necesitan mejores trucos sucios. El ataque de ‘todo mundo es Hitler’ es tan cansado."**  

Además, en otros mensajes, Musk ironizó sobre los intentos de vincularlo con ideologías extremistas y se burló de quienes habían interpretado el gesto como un símbolo nazi.
 
Las reacciones a las declaraciones de Musk no se hicieron esperar. Mientras sus seguidores defendieron el gesto como una simple expresión de agradecimiento y consideraron las críticas como un ataque político, otros señalaron la importancia de evitar movimientos que puedan interpretarse como simbología de odio, especialmente en eventos de alto perfil.

El incidente ocurre en un contexto ya polémico, dado el papel de Musk en la administración Trump y su discurso provocador en la esfera pública. Aunque el magnate intentó minimizar el impacto de las críticas, la controversia refuerza las tensiones en torno a la nueva administración y su postura frente a temas sociales y políticos.