En su último acto oficial como presidente de Estados Unidos, **Joe Biden** emitió una serie de indultos a varios miembros de su familia, incluyendo a sus hermanos y sus cónyuges. El mandatario explicó que estos indultos se otorgaron debido a los ataques y amenazas "implacables" que su familia había sufrido, los cuales, según él, fueron motivados por el deseo de perjudicarlo a él, calificando estos actos como "el peor tipo de política partidista".

Biden expresó que no tenía razones para creer que estos ataques cesarían y añadió que la emisión de los indultos no implicaba ningún reconocimiento de culpa o participación en actos indebidos. "La emisión de estos indultos no debe interpretarse como un reconocimiento de que participaron en algún acto indebido", declaró en un comunicado.

Entre los indultados se encuentran **su hermano James Biden y su esposa, Sara**, **su hermana Valerie y su esposo, John Owens**, así como **su hermano Francis Biden**. Este indulto se suma al que Biden otorgó el mes pasado a su hijo, Hunter Biden, quien había enfrentado cargos por delitos fiscales y de armas.

Los indultos fueron emitidos mientras Biden y otros se encontraban en el Capitolio para presenciar la investidura de **Donald Trump** como presidente, marcando así el final de su mandato.

Estos indultos se producen en el contexto de un clima político tenso, con Biden defendiendo a su familia de los ataques que, según él, buscaban manchar su legado y el de su administración. Biden subrayó que la aceptación de los indultos no debía ser vista como una admisión de culpa, dejando claro su rechazo a las acusaciones de carácter partidista que, a su juicio, habían sido dirigidas contra él y su círculo cercano.

Este último acto presidencial resalta cómo, en su despedida de la Casa Blanca, Biden buscó proteger a sus seres queridos y aliados de lo que consideró una persecución injustificada por motivos políticos.