Un grave accidente sacudió este sábado 18 de enero a la estación de esquí de Astún, en los Pirineos aragoneses, al desprenderse una silla de transporte por cables, dejando un saldo de al menos 17 personas heridas, de las cuales nueve se encuentran en estado crítico.
La administración regional de Aragón informó que se activaron cuatro helicópteros de rescate y diez ambulancias para atender la emergencia. Además, cinco unidades de Soporte Vital Básico y un equipo de psicólogos llegaron al lugar para brindar apoyo a las víctimas y a los usuarios conmocionados por el incidente.
Los hospitales de la región han sido alertados para recibir a los heridos, mientras que personal médico especializado se encuentra en la zona para evaluar las condiciones de las personas afectadas. La prioridad se ha centrado en estabilizar a los nueve heridos críticos y garantizar una atención rápida para todos los involucrados.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, expresó su consternación por el accidente y ofreció el "total apoyo" del Ejecutivo al gobierno aragonés. En un mensaje publicado en su cuenta oficial de X, Sánchez subrayó su solidaridad con las víctimas y sus familias.
Aunque aún no se han esclarecido las causas exactas del desprendimiento, las autoridades han iniciado una investigación para determinar posibles fallos técnicos o errores operativos. La estación de Astún, conocida por su popularidad entre esquiadores y turistas, permanece cerrada mientras se llevan a cabo las diligencias.
Este lamentable hecho pone de relieve la importancia de garantizar la seguridad en los complejos invernales, particularmente en temporadas altas de actividad turística. Las autoridades locales han asegurado que se tomarán las medidas necesarias para evitar futuros accidentes.