La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció el inicio de una investigación interna tras las revelaciones del periodista Claudio Ochoa Huerta, quien denunció en una columna publicada en *El Universal* que el Museo Nacional de Arte (MUNAL) fue utilizado para celebrar la boda de Martín Borrego Llorente, exjefe de oficina de la excanciller Alicia Bárcena.
Según el periodista, el evento tuvo lugar el 4 de octubre y fue presentado oficialmente como una recepción diplomática con motivo del 89 aniversario de las relaciones entre México y Rumania. Sin embargo, Ochoa Huerta señala que en realidad se trató de una celebración personal de Borrego Llorente, a la que asistieron 70 invitados, incluidos diplomáticos y la propia Alicia Bárcena.
Ante estas acusaciones, la SRE emitió un comunicado:
*"El Órgano Interno de Control de la Cancillería ha iniciado las investigaciones correspondientes en relación con las versiones sobre funcionarios o exfuncionarios que supuestamente hicieron uso indebido de espacios públicos,"* indicó la dependencia.
En respuesta a las críticas, Borrego Llorente publicó un mensaje en redes sociales asegurando que el evento no fue una boda privada, sino una recepción diplomática organizada bajo los protocolos del MUNAL:
*"Para la realización de dicho evento no se destinaron recursos públicos; por el contrario, fue cubierto con recursos privados,"* escribió.
El exfuncionario también destacó que su matrimonio se celebró un mes antes de la recepción, por lo que las felicitaciones recibidas durante el acto no implican que se tratara de una boda:
*"No fue extraño recibir felicitaciones y buenos deseos de los presentes durante esta recepción,"* añadió.
El caso ha generado controversia por el presunto uso indebido de un recinto cultural de alto perfil para fines personales, lo que ha llevado a la SRE a abrir una investigación para esclarecer los hechos. El MUNAL, considerado patrimonio cultural, es uno de los espacios más emblemáticos del país, lo que aumenta el interés público en la gestión de este evento.
Mientras la investigación avanza, el debate en torno a los límites entre lo diplomático y lo privado continúa, con el foco puesto en la transparencia y el uso responsable de los recursos públicos.