La Secretaría de Salud federal confirmó hoy que el brote de la bacteria *Klebsiella oxytoca* en hospitales del Estado de México, Michoacán y Guanajuato ha causado la muerte de 17 pacientes, en su mayoría recién nacidos prematuros.
Según el titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich, las muertes estarían relacionadas con la contaminación de soluciones de nutrición parenteral (administrada vía intravenosa), provenientes de una central de mezcla ubicada en Toluca, Estado de México.
En un informe oficial, se detalló el impacto del brote:
- **Estado de México**: 15 casos, 13 fallecidos.
- **Michoacán**: 9 casos, 3 fallecidos.
- **Guanajuato**: 6 casos, 1 fallecido.
El brote se notificó a la **Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)** el 28 de noviembre, tras lo cual se implementaron medidas de contención. Desde el 3 de diciembre, no se han reportado nuevos casos de infección.
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció una serie de acciones para abordar la crisis:
1. **Investigación administrativa**: Suspender la producción de la central de mezcla señalada y reforzar medidas preventivas.
2. **Sanciones económicas y legales**: Actuar contra las empresas responsables a través de las Secretarías de Salud y Anticorrupción.
3. **Supervisión de Cofepris**: Inspeccionar otras centrales de mezcla para garantizar la calidad de sus productos.
4. **Acción penal**: Avanzar en las carpetas de investigación por parte de la Fiscalía del Estado de México y fiscalías locales de las entidades afectadas.
“La pérdida de vidas humanas exige llegar a la última instancia. Debemos asegurarnos de que los responsables enfrenten las consecuencias”, enfatizó Sheinbaum.
*Klebsiella oxytoca* es una bacteria que se encuentra en entornos hospitalarios y puede causar infecciones graves, principalmente en pacientes vulnerables como recién nacidos prematuros, personas con enfermedades crónicas o aquellos sometidos a tratamientos con antibióticos.
El Gobierno informó que la Cofepris ha suspendido a la compañía proveedora de las soluciones contaminadas y ha inmovilizado los lotes de nutrición parenteral producidos desde el 21 de noviembre. A pesar de esto, una inspección preliminar en la central de mezclas no encontró irregularidades críticas en sus instalaciones.
El brote ha generado un llamado de atención sobre la necesidad de reforzar los controles sanitarios en los insumos médicos y la vigilancia en hospitales. La pérdida de 17 vidas, especialmente entre recién nacidos, subraya la urgencia de esclarecer los hechos y prevenir futuras tragedias en el sistema de salud mexicano.