En un reciente enfrentamiento mediático, Ricardo Salinas Pliego, empresario y propietario de Grupo Salinas, y Claudia Sheinbaum, Presidenta de México, intercambiaron duras declaraciones que han acaparado la atención pública. La controversia comenzó cuando Sheinbaum, durante su conferencia matutina del 6 de diciembre, acusó a Salinas de evasión fiscal y vinculó la caída en las acciones de Elektra con su gestión empresarial.

La presidenta señaló que el empresario debía impuestos al fisco y sugirió que la baja en el valor de las acciones de Elektra reflejaba una mala administración de Salinas. En su intervención, Sheinbaum no dudó en recalcar que “la justicia puede tardar, pero siempre llega”, haciendo alusión a las posibles consecuencias legales de estas irregularidades fiscales. Además, restó importancia a la participación de Salinas en la Cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), sugiriendo que su presencia en Buenos Aires era un intento por “buscar cobertura en el extranjero”.
  
Frente a las acusaciones, Salinas Pliego respondió con firmeza. Desde Argentina, donde participaba en la CPAC, calificó las afirmaciones de Sheinbaum como ataques personales y reaccionó visiblemente molesto. “Decirme evasor y que hay que acabar conmigo, además de burlarse de la caída de las acciones, muestra qué clase de ser humano es”, declaró, dejando claro que no toleraría tales comentarios.

El empresario también defendió la caída de las acciones de Elektra, explicando que a él no le afecta directamente, pues no planea venderlas. Sin embargo, expresó su preocupación por los pequeños inversionistas, quienes poseen alrededor del 5% de la compañía. “Ellos recibirán hasta 70% menos de lo esperado. Esto refleja la falta de aprecio hacia quienes generan riqueza y pagan impuestos”, indicó Salinas, subrayando el impacto negativo que la situación tiene en ellos.
  
En su participación en la CPAC, Salinas Pliego también lanzó un mensaje a los empresarios mexicanos, instándolos a no mantenerse ajenos a los problemas económicos del país. “No podemos hacer como si no pasara nada. Todos somos responsables de sacar adelante a México”, afirmó. Además, comparó el entorno económico adverso con la necesidad de contar con un seguro en caso de desastres naturales, resaltando que los empresarios deben estar preparados para proteger sus negocios ante cualquier eventualidad.

El cruce de declaraciones entre Salinas Pliego y Sheinbaum ha puesto de manifiesto las tensiones políticas y económicas que existen entre el sector empresarial y el gobierno federal, abriendo el debate sobre la responsabilidad de los empresarios en el contexto económico actual del país.