Durante la cumbre celebrada en Kazán, Rusia, el grupo BRICS+, compuesto por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y otros países emergentes, manifestó su profunda inquietud ante las sanciones económicas impuestas por las naciones del Norte global. En el encuentro, se discutió la necesidad de disminuir la dependencia del dólar en las transacciones comerciales y financieras, lo que refleja la creciente búsqueda de una alternativa ante la hegemonía económica occidental.

En la segunda jornada de la cumbre, los líderes aprobaron por unanimidad la Declaración de Kazán, un documento que subraya el rol emergente de los países del Sur global como nuevos centros de poder político y económico. Este texto señala la intención del bloque de forjar un orden mundial multipolar, más justo y equilibrado, alejándose del control económico de las potencias tradicionales.

Uno de los puntos clave abordados fue la propuesta del presidente ruso, Vladimir Putin, de crear una bolsa de cereales del BRICS+. Esta medida busca fomentar el comercio de granos entre los países miembros, protegiendo los mercados nacionales de interferencias externas y garantizando la seguridad alimentaria, en un contexto donde Rusia es el mayor productor de trigo del mundo.

Asimismo, los líderes del bloque discutieron la creación de un sistema de pagos transfronterizo, denominado BRICS Clear, que permitiría realizar transacciones en monedas locales, fortaleciendo la infraestructura financiera del grupo. Aunque aún no se ha definido un reemplazo claro para el dólar, el acuerdo es seguir explorando alternativas monetarias que favorezcan la autonomía financiera de los países miembros.

El contexto internacional también ocupó un espacio relevante en las discusiones. Xi Jinping, presidente de China, exigió un cese al fuego inmediato en Gaza y Líbano, mientras que el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, advirtió sobre el peligro de los conflictos bélicos en curso, haciendo un llamado a una respuesta colectiva para abordarlos.

Lula también subrayó la importancia de aumentar el uso de monedas locales en el comercio, señalando que esto no solo reduciría costos, sino que además promovería la justicia social. Esta postura fue respaldada por el primer ministro indio, Narendra Modi, quien destacó la necesidad de una mayor integración financiera entre los países BRICS+.

La cumbre, que concluye hoy, prevé la posible incorporación de nuevos países al bloque, entre ellos Argelia, Bielorrusia, Indonesia, Kazajistán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Turquía, Uganda, Uzbekistán y Vietnam. Con estos pasos, BRICS+ continúa consolidando su influencia en la economía global, buscando construir una plataforma de inversión robusta y desarrollar métodos de pago alternativos al dólar.