El mitin celebrado el pasado 22 de octubre en Detroit, Michigan, marcó un punto de inflexión en la campaña presidencial de Kamala Harris. La aparición del expresidente Barack Obama y el icónico rapero Eminem desató un ambiente vibrante y memorable entre los asistentes. El famoso artista fue el encargado de presentar a Obama, generando altas expectativas en un público entusiasta.

En un giro inesperado, Obama subió al escenario rapeando una parte del emblemático tema "Lose Yourself" de Eminem, lo que provocó una ovación masiva. Con su inigualable carisma, Obama bromeó sobre sus nervios al seguir al rapero, citando la letra: "Mis palmas están sudorosas, mis rodillas débiles, mis brazos pesados...". Este gesto, lleno de humor y conexión cultural, reforzó la conexión del expresidente con el público.

Eminem, por su parte, aprovechó la oportunidad para instar a los asistentes a votar, haciendo énfasis en la importancia de Michigan en las elecciones de noviembre. Además, criticó al expresidente Donald Trump, calificándolo de "falso" y reiteró su respaldo a Harris, a quien elogió por su compromiso con la protección de las libertades y los derechos fundamentales.

El evento no solo fue un acto político, sino un fenómeno cultural que resonó profundamente en la comunidad. La colaboración entre Obama y Eminem demostró cómo la política y la cultura pop pueden fusionarse para movilizar a los votantes de forma única. A medida que se acercan las elecciones, este mitin en Detroit se perfila como un hito importante para la campaña de Harris, destacando el poder de la cultura en la política.