En la madrugada del sábado, una fiesta de cumpleaños en Florence, Kentucky, se convirtió en escenario de una tragedia cuando un tiroteo dejó cuatro personas fallecidas y tres heridas de gravedad. Según el Departamento de Policía local, el presunto tirador, identificado como Chase Garvey, de 21 años, se autoinfligió una herida de bala tras el ataque.

Jeff Mallery, jefe de policía de Florence, informó que el tiroteo ocurrió alrededor de las 2:50 a.m., dejando a siete personas con heridas de bala. Cuatro de ellas, incluido el sospechoso, perdieron la vida en el lugar del incidente, mientras que los tres heridos están siendo atendidos en un hospital cercano y se encuentran en estado estable.

El tiroteo desató una persecución policial cuando Garvey huyó del lugar en un vehículo. La persecución concluyó cuando el auto del sospechoso se salió de la carretera y cayó a una zanja, momento en el que Garvey se autolesionó fatalmente.

Entre las víctimas mortales se encuentran Melissa Parrett, de 44 años, quien era la anfitriona de la fiesta y madre del joven cuyo cumpleaños se celebraba, así como Shane Miller, Hayden Rybicki y Delaney Eary, todos jóvenes adultos presentes en la celebración.

El jefe de policía Mallery expresó su consternación por el suceso: "Es la primera vez que enfrentamos un tiroteo masivo en Florence. Mis pensamientos están con las víctimas, sus familias y todos los afectados por este lamentable suceso".

Florence, una comunidad de aproximadamente 36,000 habitantes ubicada cerca de Cincinnati, Ohio, ha sido profundamente impactada por esta tragedia, que se suma a los alarmantes registros de tiroteos masivos en Estados Unidos durante el año 2024, según el Gun Violence Archive.