A seis meses de que el expresidente Yoon Suk-yeol impusiera la ley marcial y sumiera a Corea del Sur en una de sus peores crisis institucionales en décadas, la nación acudió a las urnas este martes en una elección extraordinaria que podría marcar el regreso a la estabilidad democrática.
De acuerdo con una encuesta de salida conjunta realizada por las principales televisoras del país (KBS, MBC y SBS), el opositor Lee Jae-myung, del liberal Partido Democrático, habría obtenido un 51.7% de los votos, superando al oficialista Kim Moon-soo, del Partido del Poder Popular, quien alcanzó el 39.3%.
Aunque aún no se han publicado los resultados oficiales, las encuestas de salida en Corea del Sur tienen una alta precisión histórica. Lee, de 60 años, pronunció un discurso ante simpatizantes en Seúl durante la madrugada del miércoles en el que, sin declararse vencedor, se refirió a sí mismo como “la persona con muchas posibilidades de ser su próximo presidente”.
“Trabajaré desde el primer día para recuperar la economía y asegurarme de que nunca vuelva a ocurrir un golpe militar”, afirmó Lee.
De la crisis al voto
La elección ocurre luego de una profunda inestabilidad política, detonada por la imposición de la ley marcial el 3 de diciembre de 2024, cuando Yoon intentó mantenerse en el poder. El decreto fue bloqueado días después por legisladores opositores que forzaron su entrada al Parlamento, en un acto transmitido en vivo que tuvo gran repercusión internacional. La crisis derivó en la destitución de Yoon en abril y una serie de gobiernos interinos.
La jornada electoral tuvo una participación ciudadana del 79.3%, la más alta desde 1997, según informó la Comisión Nacional Electoral. El líder interino del Partido Democrático, Park Chan-dae, calificó el resultado como una “ardiente condena del régimen golpista”.