El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, expresó este viernes su frustración ante la falta de claridad y seriedad por parte de la delegación rusa, previo a las conversaciones convocadas por Moscú en Estambul, previstas para mañana. Según el mandatario ucraniano, ni Ucrania ni sus aliados —incluidos Estados Unidos y Turquía— tienen información concreta sobre las condiciones que Rusia está dispuesta a plantear en la mesa de diálogo.
“No hay información clara sobre con qué van a ir los rusos a Estambul. No la tenemos nosotros, no la tiene Turquía, tampoco la tiene Estados Unidos ni nuestros otros socios. Y de momento, esto no parece muy serio”, dijo Zelenski.
El mandatario ucraniano también subrayó que Kiev continúa trabajando en nuevas estrategias diplomáticas junto con socios europeos y estadounidenses, y reafirmó su compromiso con lograr un alto el fuego duradero.
“Todo el mundo quiere una paz seria, y Rusia tiene que ir por ello. Este debe ser el orden del día de las reuniones. Hemos dado nuestra agenda”, sentenció.
Asimismo, Zelenski instó a que Estados Unidos adopte una postura más firme en el ámbito de las sanciones, como una herramienta para presionar al Kremlin a cesar las hostilidades.
Crisis humanitaria en Kursk: 304 muertos y cientos de desaparecidos
En medio del estancamiento diplomático, las consecuencias del conflicto se agravan en la región rusa de Kursk, que estuvo parcialmente ocupada por el ejército ucraniano entre agosto de 2024 y abril pasado. El gobernador regional, Alexandr Jinshtéin, reportó este viernes la muerte de al menos 304 civiles, y alertó sobre la desaparición de otras 576 personas, incluidos cuatro menores de edad.
“La mayoría de los fallecidos han sido identificados. Continúa la evacuación de los muertos y afectados”, señaló Jinshtéin a través de su canal de Telegram.
El presidente Vladímir Putin, quien ha visitado la región en dos ocasiones este año, proclamó en abril la “liberación” de Kursk, aunque todavía se reporta presencia militar ucraniana en algunas zonas. El Comité de Instrucción de Rusia estimó en más de 54 mil los habitantes de Kursk afectados por la incursión ucraniana.
Las regiones de Kursk y Bélgorod se mantienen como los territorios rusos más castigados desde el inicio de la guerra, tanto por acciones militares directas como por ataques con drones y bombardeos.
Mientras la diplomacia permanece estancada y las víctimas civiles se multiplican, la comunidad internacional mantiene la esperanza de que las negociaciones de Estambul representen un avance real hacia el fin del conflicto.