El tenista serbio Novak Djokovic sumó este lunes una nueva página dorada a su legado al convertirse en el segundo jugador en la historia en alcanzar las 100 victorias en Roland Garros, hito que hasta ahora solo había logrado el español Rafael Nadal. Djokovic lo consiguió tras imponerse con contundencia al británico Cameron Norrie por 6-2, 6-3 y 6-2 en poco más de dos horas de juego.
Con este triunfo, Djokovic accede por 18ª vez a los cuartos de final del Grand Slam parisino, donde se medirá al alemán Alexander Zverev. A sus 38 años, el serbio también se convierte en el tenista más veterano en alcanzar esta instancia desde el húngaro Istvan Gulyas en 1971.
La victoria es especialmente significativa en un año donde Djokovic ha estado lejos de su mejor nivel. Tras una temporada sin títulos y haber descendido al puesto 6 del ranking mundial, el serbio retomó impulso con una victoria en Ginebra, y ahora mantiene el ritmo en la arcilla de París.
“La victoria 101 será todavía mejor”, declaró un confiado Djokovic al término del partido, dejando claro que su mirada está puesta en el trofeo. De lograrlo, sumaría su cuarta corona en Roland Garros y alcanzaría los 25 títulos de Grand Slam, con lo que superaría a Margaret Court y se convertiría en el tenista con más “grandes” de la historia.
Además, este centenar de victorias convierte a Roland Garros en el torneo donde Djokovic ha ganado más partidos, incluso por encima del Abierto de Australia, donde ya suma 99 triunfos y diez títulos.
Durante su actuación, Djokovic compartió un momento especial con el público al celebrar en presencia de la Copa de la Champions League, llevada a la pista por el futbolista del PSG, Ousmane Dembélé, tras la histórica victoria del club parisino. “Era importante para el equipo y para el país”, comentó el tenista, quien añadió que el ambiente en las calles esa noche fue un verdadero espectáculo.
La historia sigue escribiéndose en Roland Garros, y Djokovic quiere asegurarse de que su nombre quede grabado una vez más en lo más alto.
