La nueva adaptación en acción real de “Blancanieves” ha generado un torbellino de reacciones encontradas tanto en plataformas de crítica como entre los usuarios de redes sociales. A pesar de las altas expectativas previas a su estreno, la película ha tenido una recepción mixta, con elogios de los expertos y críticas negativas del público.
En Rotten Tomatoes, la película alcanzó una impresionante calificación del 95% basada en 112 reseñas, con una calificación promedio de 7.8/10. El consenso crítico señala que la película es “inteligentemente escrita y hermosa de contemplar”, con un enfoque en un “cuento oscuro, deliciosamente contado”. Por otro lado, Metacritic le otorgó una puntuación de 82 sobre 100, basada en 21 críticas, lo que indica una “aclamación universal”.
Sin embargo, la reacción del público ha sido muy diferente. En X (anteriormente conocida como Twitter), numerosos usuarios han expresado su descontento con los cambios en la narrativa y la representación de los personajes clásicos. Los críticos de la película han señalado lo que consideran una “deriva woke” por parte de Disney, comparando esta versión con la original de 1937 y calificándola de “propaganda progresista”.
A nivel de taquilla, la película ha tenido un desempeño decepcionante. En su primer fin de semana en Estados Unidos, recaudó aproximadamente 45 millones de dólares, una cifra que dista considerablemente de los 250 millones de dólares que costó producirla. Aunque superó a “Mufasa: El Rey León” en cuanto a estreno, sus números son comparables a los de otras adaptaciones de Disney como “Dumbo”, lejos de los 190 millones de dólares que alcanzó “El Rey León” en su debut.
Además de las críticas a la película en sí, las declaraciones de las protagonistas, Rachel Zegler y Gal Gadot, han alimentado aún más la controversia. Las posturas políticas de ambas actrices han sido un tema recurrente de debate, lo que ha sumado a la polarización en torno al filme.
En resumen, “Blancanieves” ha generado una recepción dividida, con elogiadas críticas de expertos y un público desencantado, lo que también se refleja en su bajo rendimiento en taquilla. Este desencanto parece indicar que la película no ha logrado alcanzar las expectativas tanto de los críticos como de los fanáticos de la clásica historia.
