Las autoridades israelíes han reanudado con fuerza sus operaciones militares en la Franja de Gaza, tras romper el alto el fuego vigente desde el 19 de enero. El portavoz del gobierno israelí, David Mencer, confirmó en una rueda de prensa que Israel coordinó con Estados Unidos la intensificación de los ataques.
“Israel le ha agradecido al presidente (de Estados Unidos, Donald) Trump y a su Administración su apoyo sin fisuras a Israel, su compromiso con la liberación de los rehenes y el refuerzo de la seguridad de Israel”, declaró Mencer.
La ofensiva ha provocado la muerte de más de 400 personas, en su mayoría mujeres y niños, según autoridades del grupo islamista Hamás, que gobierna Gaza. Mencer aseguró que los ataques continúan y advirtió que Israel actuará con una fuerza militar aún mayor en el futuro.
El alto el fuego, vigente desde el 19 de enero, permitió la liberación de 33 rehenes israelíes (de los cuales 25 sobrevivieron) y cinco tailandeses, a cambio de la liberación de más de 1,700 presos palestinos en cárceles israelíes.
Sin embargo, según Mencer, Hamás rechazó dos propuestas para extender la tregua, lo que llevó a Israel a reanudar los bombardeos. Actualmente, en Gaza quedan 59 rehenes, de los cuales el Ejército israelí estima que 35 podrían estar muertos.
La ofensiva israelí incluye una serie de bombardeos aéreos y ataques que Israel asegura son parte de su esfuerzo por destruir infraestructuras terroristas y liberar a los rehenes.
Durante su rueda de prensa, Mencer evitó confirmar si Israel planea enviar tropas terrestres a Gaza o si continuará con las negociaciones indirectas para la liberación del resto de los rehenes. La incertidumbre genera preocupación internacional sobre una posible escalada del conflicto.
La coordinación con la Administración Trump refleja el compromiso continuo de Estados Unidos con la seguridad de Israel. Este apoyo llega en un momento en que Israel enfrenta críticas internacionales por el alto número de víctimas civiles en Gaza.
El gobierno israelí asegura que sus acciones están dirigidas a garantizar la seguridad nacional y a detener el terrorismo, mientras que grupos humanitarios advierten sobre una crisis humanitaria creciente en Gaza debido a los bombardeos y la falta de acceso a ayuda humanitaria.
La situación en Gaza continúa siendo tensa y volátil, con una comunidad internacional que sigue de cerca los eventos, esperando una solución que ponga fin a la violencia y al sufrimiento en la región.