El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que hoy martes sostendrá una conversación con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en un intento por encontrar una solución al conflicto en Ucrania.

Desde el Air Force One, mientras viajaba de Florida a Washington, Trump adelantó que la llamada con el líder del Kremlin podría traer anuncios importantes.

“Veremos si tenemos algo que anunciar tal vez para el martes. Hablaré con el presidente Putin el martes”, declaró el mandatario.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó los planes de la llamada, pero evitó adelantar detalles sobre los temas que discutirán ambos líderes.

Esta comunicación podría marcar un punto de inflexión en la guerra, mientras Trump sigue reconfigurando la política exterior de EE.UU. con una postura más crítica hacia el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y con señales de mayor apertura hacia Moscú.

Rusia, que fracasó en su intento inicial de derrocar al gobierno de Ucrania con su invasión hace tres años, mantiene aún el control sobre una gran extensión del territorio ucraniano.

Trump adelantó que en la conversación se abordarán temas clave como el territorio en disputa y las centrales energéticas, insinuando que podrían negociarse cesiones para lograr un acuerdo de paz.

“Hablaremos sobre la tierra. Estaremos hablando sobre las centrales de energía”, señaló, refiriéndose a la posibilidad de “dividir ciertos bienes”.

La semana pasada, Ucrania aceptó en Arabia Saudita una propuesta de EE.UU. para declarar un alto el fuego total e inmediato de 30 días, renovable, en tierra, mar y aire.

Sin embargo, Putin ha planteado exigencias adicionales para negociar el fin del conflicto, incluyendo la rendición de fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk y otras condiciones sobre el futuro político y territorial de Ucrania.

Como parte de los esfuerzos de negociación, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, visitó recientemente Moscú para avanzar en los diálogos y adelantó que una conversación entre ambos presidentes era inminente.

Mientras tanto, los aliados europeos observan con cautela los acercamientos entre Trump y Putin, preocupados por un posible cambio en la política de apoyo a Ucrania por parte de Washington.