Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, asesor presidencial y dueño de la red social X, provocó una fuerte controversia tras compartir un mensaje en el que sostenía que los empleados del sector público, y no los dictadores, fueron los responsables de millones de muertes bajo regímenes como los de Adolf Hitler, Joseph Stalin y Mao Zedong.

La publicación, realizada en X ante sus más de 219 millones de seguidores, afirmaba:

“Stalin, Mao y Hitler no asesinaron a millones de personas. Fueron sus trabajadores del sector público quienes lo hicieron.”

El comentario generó una ola de indignación, especialmente en el sector sindical de Estados Unidos. Lee Saunders, presidente de la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Municipales y de Condados (AFSCME), respondió con dureza:

“Los empleados públicos de Estados Unidos, nuestras enfermeras, profesores, bomberos y bibliotecarios, prefieren que nuestras comunidades estén seguras, sanas y fuertes antes que enriquecerse ellos mismos. No son, como insinúa el hombre más rico del mundo, asesinos genocidas.”

Saunders también acusó a Musk y a otros multimillonarios de estar desconectados de las necesidades de la población y de buscar desfinanciar programas sociales esenciales como Medicare y Seguridad Social.

Musk ha estado en el centro de varias polémicas por su discurso en redes sociales. Su creciente influencia en la política estadounidense, sumada a su rol como asesor presidencial, ha generado reacciones divididas.

Además, esta no es la primera vez que se le relaciona con declaraciones controvertidas sobre el nazismo. En enero pasado, durante la toma de posesión de Donald Trump, un gesto suyo fue interpretado por algunos como un saludo nazi, lo que avivó el debate sobre sus posturas.

El comentario de Musk llega en un momento de creciente boicot contra Tesla, mientras su empresa enfrenta críticas y desafíos por su asociación con el gobierno de Estados Unidos.