Edmundo González Urrutia, destacado líder opositor venezolano en el exilio, denunció este martes el secuestro de su yerno, Rafael Tudares, en Caracas. El hecho ocurrió mientras Tudares llevaba a sus hijos al colegio, en lo que parecía ser una rutina diaria marcada por la violencia que acecha al país.
 
González Urrutia relató en su cuenta de X que, mientras Tudares se dirigía con sus hijos al colegio para el inicio de clases, fue interceptado por hombres encapuchados y vestidos de negro. Los secuestradores lo montaron a la fuerza en una camioneta de color dorado, con matrícula AA54E2C, y se lo llevaron, dejándolo desaparecido hasta el momento. El líder opositor expresó su preocupación por el paradero de su yerno y lamentó la incertidumbre que ha generado este nuevo ataque hacia su familia.

Aunque no se ha confirmado oficialmente, González Urrutia especuló que los responsables del secuestro podrían estar vinculados a cuerpos de seguridad del Estado o podrían tratarse de un secuestro llevado a cabo por particulares. 
 
El hecho se produce en un contexto de creciente tensión política en Venezuela. González Urrutia, quien salió de Venezuela el 7 de septiembre, ha denunciado persecución política y judicial por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, que ha emitido una orden de detención internacional contra él. De hecho, el político opositor tiene una recompensa de 100,000 dólares por información que conduzca a su captura, y se le imputan diversos delitos, entre ellos complicidad en actos violentos contra la República, usurpación de funciones, y legitimación de capitales.

A pesar de las amenazas y las acusaciones, González Urrutia ha afirmado que ganó las elecciones presidenciales del 28 de julio y ha prometido juramentarse como presidente el 10 de enero, en cumplimiento con la Constitución venezolana. Este anuncio ha generado una respuesta tajante del Gobierno de Maduro, que ha advertido que si el opositor regresa al país, será arrestado de inmediato, al igual que sus acompañantes.

El secuestro de Rafael Tudares agrava aún más la situación política en Venezuela, donde los enfrentamientos entre la oposición y el oficialismo continúan en aumento, sumiendo al país en una crisis política que no parece tener solución a corto plazo.