La mañana de este lunes, Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá, anunció oficialmente su renuncia como líder de su partido, en medio de una caída significativa en su popularidad y presiones tanto internas como externas. En una conferencia de prensa, Trudeau indicó que su salida del cargo se llevará a cabo una vez que el Partido Liberal de Canadá seleccione a su sucesor mediante un proceso competitivo y riguroso a nivel nacional.

La renuncia de Trudeau deja al Partido Liberal sin liderazgo en un momento clave, a pocos meses de las próximas elecciones legislativas programadas para finales de octubre de este año. El Primer Ministro subrayó que su intención es continuar al frente del gobierno hasta que se complete el proceso de selección de un nuevo líder.

Trudeau, quien llegó al poder en 2015 y llevó a los liberales a dos victorias en las urnas en 2019 y 2021, ha visto una notable disminución en su popularidad. Actualmente, su partido se encuentra 20 puntos detrás de su principal rival, el conservador Pierre Poilievre, en las encuestas de opinión pública. En medio de la caída de su apoyo popular, el gobierno de Trudeau ha sobrevivido a una serie de mociones de censura, mientras los críticos dentro y fuera de su partido han exigido su dimisión.

La situación se ha vuelto aún más complicada debido a la creciente presión de los partidos opositores. El Nuevo Partido Democrático (NPD), junto con otros grupos de la oposición, ha anunciado su apoyo a una moción de censura para derrocar al gobierno de Trudeau y convocar elecciones anticipadas. Además, el Partido Liberal de Trudeau gobierna en minoría en la Cámara Baja, apoyado por el NPD desde las elecciones de 2021.

Dentro de su propio gabinete, las tensiones también han aumentado. En diciembre, la viceprimera ministra Chrystia Freeland renunció en desacuerdo con la manera en que Trudeau manejó la respuesta al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha amenazado con imponer un arancel del 25% a los productos canadienses. La salida de Freeland se sumó a una serie de reacciones negativas dentro del gobierno, que llevó a Trudeau a realizar una reestructuración significativa de su gabinete.

Además, la relación con Trump se ha deteriorado, con el presidente electo de Estados Unidos ridiculizando a Trudeau en las redes sociales y sugiriendo que Canadá debería convertirse en el estado número 51 de los Estados Unidos.

En medio de estos desafíos, Trudeau ha decidido dar paso a un nuevo liderazgo dentro de su partido, aunque continuará en el cargo hasta que se seleccione su sucesor.