Elon Musk, dueño de la red social X y magnate tecnológico, enfrenta acusaciones de interferencia electoral en Alemania tras publicar mensajes en apoyo al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Su respaldo se dio tanto en publicaciones en X como en un artículo de opinión en el diario alemán *Die Welt*.  

Christiane Hoffmann, portavoz adjunta del gobierno germano, señaló que los comentarios de Musk representan un intento de influir en las elecciones al Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán.  

“Elon Musk intenta, con sus afirmaciones, influir en las elecciones al Bundestag”, declaró Hoffmann.  

Aunque destacó que Musk tiene derecho a expresar su opinión bajo la libertad de expresión, subrayó que las elecciones en Alemania son decididas exclusivamente por los votantes en las urnas y que este proceso es “un asunto alemán”.  
 
El respaldo de Musk al AfD ha generado preocupación, ya que este partido es objeto de vigilancia por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, debido a sospechas de extremismo de derecha. En varios estados federados, el AfD es considerado un caso confirmado de extremismo, lo que permite un monitoreo más estricto por parte de las autoridades.  

Hoffmann destacó la gravedad del caso, al tratarse de un apoyo explícito a un partido bajo escrutinio por sus posturas extremistas.  

“La libertad de opinión es un bien valioso, pero aquí estamos viendo un intento de ejercer influencia. Que lo logre o no, es otra cuestión. Sin embargo, el intento es evidente”, añadió.  
 
Además de sus publicaciones en X, Musk publicó un artículo en la edición dominical del periódico *Die Welt*, reiterando su respaldo al AfD. Hoffmann evitó comentar directamente sobre la decisión editorial del medio, afirmando que el canciller alemán, Olaf Scholz, no interfiere en cuestiones de este tipo.  

El caso ha reavivado el debate sobre la influencia de actores externos en los procesos democráticos. Si bien Musk es conocido por sus opiniones controversiales, su apoyo público a un partido bajo vigilancia por extremismo plantea interrogantes sobre el impacto que una figura global como él podría tener en la política nacional de un país extranjero.  

Las elecciones al Bundestag aún están por celebrarse, pero el escrutinio sobre los comentarios de Musk y su potencial influencia podría intensificarse en las próximas semanas.