El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, sorprendió a la nación al declarar una Ley Marcial de Emergencia la noche del martes 3 de diciembre. Sin embargo, menos de seis horas después de su anuncio, Yoon revocó la medida, tras una votación unánime en el parlamento que bloqueó la implementación de la ley marcial. El presidente afirmó que aceptaba la demanda de la Asamblea Nacional y retiraría las tropas desplegadas en Seúl para hacer cumplir la medida.
La decisión de invocar la ley marcial fue tomada por Yoon como una respuesta a lo que él describió como fuerzas "anti-estatales" que intentaban paralizar las funciones esenciales del gobierno surcoreano y alterar el orden constitucional. En su discurso, Yoon justificó la medida como una acción decisiva para proteger la democracia del país frente a lo que calificó como una oposición parlamentaria que simpatiza con Corea del Norte.
La Ley Marcial otorgaba a las fuerzas militares una amplia autoridad, permitiendo restricciones políticas y medidas severas contra protestas y huelgas. Entre las órdenes, se incluían la prohibición de actividades políticas, restricciones a la libertad de prensa y la imposición de castigos a los médicos en huelga. El decreto también preveía medidas contra la “propaganda falsa” y la manipulación de la opinión pública.
Poco después de su anuncio, el presidente aseguró que la Ley Marcial sería levantada tan pronto como fuera posible, subrayando que convocaría una reunión de gabinete para formalizar la revocación. “Haremos un llamado a la Asamblea Nacional para que detenga inmediatamente el acto insensato de paralizar el funcionamiento del Estado”, agregó Yoon.
La medida desató una serie de protestas en las que miles de ciudadanos se agruparon frente al parlamento, celebrando la revocación, aunque también se escucharon llamados a la renuncia del presidente. La tensión continuó en el país mientras las tropas se retiraban y el ambiente dentro y fuera del parlamento seguía siendo tenso.
Este acontecimiento es histórico, ya que es la primera vez en 45 años que se decreta una ley marcial en Corea del Sur, un país que ha luchado arduamente por mantener su democracia tras décadas de régimen dictatorial.