El Salón de la Fama del Beisbol Mexicano vivió una noche de ensueño en Monterrey, donde se celebró la entronización de siete figuras legendarias que contribuyeron a escribir la historia del beisbol nacional. Cerca de 400 invitados, entre ellos destacados líderes y jugadores, se dieron cita en la plazoleta del recinto para presenciar el reconocimiento a estos íconos del diamante.
La ceremonia, marcada por la emotividad y la grandeza del momento, inició con un discurso del Ing. Francisco Padilla, director del Salón de la Fama, quien destacó la importancia de preservar la memoria de estas figuras. Horacio de la Vega Flores, presidente de la Liga Mexicana de Beisbol, y Carlos Manrique González, líder de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico, acompañaron a los homenajeados y celebraron junto a ellos sus logros.
Este año, el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano añadió a sus filas a siete nuevos inmortales:
- **Juan Manuel Palafox**: destacado pitcher con una curva excepcional.
- **Ramón Orantes**: hábil antesalista con destreza tanto en el guante como en el bateo.
- **Cecilio Ruiz**: pitcher de élite conocido por su astucia en la loma.
- **Miguel Flores**: seguro segunda base con gran instinto defensivo.
- **Yovani Gallardo**: lanzador estelar con una sólida carrera en las Grandes Ligas.
- **Ricardo Sandate**: zurdo con precisión y fortaleza en su brazo.
- **Luis Alberto Ramírez**: reconocido ampayer con trayectoria internacional.
Cada uno de ellos recordó pasajes entrañables de su carrera, compartiendo anécdotas que emocionaron al público, en especial cuando se proyectaron mensajes en video de sus familias, un momento que arrancó lágrimas y aplausos.
La Orquesta Filarmónica Juvenil de Nuevo León, bajo la dirección de Dante S.C., añadió un toque de solemnidad a la noche con interpretaciones que acompañaron el evento, resaltando la grandeza del beisbol mexicano. La jornada concluyó con un convivio donde inmortales de distintas generaciones recordaron sus días de gloria, uniendo el pasado y el presente del deporte.
Con esta ceremonia, el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano alcanzó los 223 miembros, reafirmando su papel como el mayor reconocimiento para quienes han dejado una marca en el beisbol nacional.