El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó esta mañana que la persona que le arrojó una botella de agua durante su visita a Veracruz es un abogado, al que vincula “seguramente” con una red de “traficantes de influencia en el Poder Judicial”. Esta declaración surge tras el incidente ocurrido el pasado domingo, cuando el mandatario inauguraba la Casa Museo Benito Juárez en el puerto de Veracruz, en medio de un enfrentamiento entre trabajadores del Poder Judicial y simpatizantes de la Cuarta Transformación.

“Ahí en donde yo estaba en Veracruz, permitieron la construcción, los jueces del Poder Judicial, abogados de despachos vinculados al Poder Judicial, pues por eso están tan enojados y lo lamento. Ojalá y se serenen”, declaró López Obrador en la conferencia matutina de Palacio Nacional.

Durante el evento, el presidente fue objeto de gritos de “dictador, dictador” por parte de los manifestantes, quienes están en paro desde el 21 de agosto en oposición a la reforma al sector judicial, publicada el 15 de septiembre. Esta reforma propone elegir mediante voto popular a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte.

El ambiente se tornó violento, con manifestantes y defensores de Morena lanzando botellas de plástico y huevos, lo que dificulta identificar con precisión a quién corresponde la responsabilidad del ataque que casi impacta a López Obrador y al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García. El presidente lamentó la situación y reiteró su compromiso con la transformación del sistema judicial en el país.