Un nuevo remedio casero se ha vuelto tendencia entre quienes buscan mejorar su bienestar de forma natural: consumir una cucharada de miel con sal antes de dormir. La combinación, que suele incluir sal marina o del Himalaya, ha sido ampliamente difundida en redes sociales por sus supuestos beneficios para el sueño, la digestión y el estado de ánimo.
Aunque no se trata de una práctica nueva, su popularidad ha resurgido gracias a entusiastas de la salud holística y al respaldo anecdótico de usuarios que aseguran haber mejorado su descanso nocturno.
¿Qué dicen los defensores?
Los promotores de este remedio sostienen que la miel proporciona glucosa de absorción lenta, útil para mantener el cerebro alimentado durante la noche, mientras que la sal ayudaría a regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Este balance —afirman— facilita un sueño más profundo y reparador.
También se le atribuyen propiedades que favorecen el equilibrio electrolítico, beneficios digestivos y hasta un impacto positivo en el estado emocional, gracias a la estimulación de serotonina (el neurotransmisor relacionado con la sensación de bienestar).
¿Qué dice la ciencia?
Aunque no existen estudios clínicos concluyentes que avalen esta combinación específica, sí hay evidencia que respalda los efectos individuales de la miel y la sal en el metabolismo humano. La miel, por ejemplo, es rica en antioxidantes y tiene propiedades antimicrobianas. La sal, en pequeñas cantidades, puede ser útil para mantener la función nerviosa y muscular.
No obstante, los expertos advierten que no debe idealizarse ningún remedio natural sin el debido respaldo científico. “Consumir sal en exceso puede aumentar el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares”, señaló la nutricionista clínica Mariana López. “Aunque en dosis mínimas no hay mayor riesgo, no es recomendable hacerlo a diario sin orientación profesional”.
Entre la tradición y la moda
Además de sus posibles efectos fisiológicos, esta práctica se ha integrado en rutinas de autocuidado nocturno, donde más allá de sus componentes, el simple acto de consumir algo calmante antes de dormir puede tener un efecto placebo positivo.
En resumen, aunque tomar miel con sal podría aportar ciertos beneficios si se consume con moderación, los profesionales de la salud insisten en que no sustituye tratamientos médicos ni hábitos saludables respaldados por evidencia científica.
¿La recomendación final? Consultar siempre con un especialista antes de adoptar tendencias virales que, aunque prometedoras, pueden tener más mitos que certezas.