Un tribunal federal en Del Río, Texas, ha sentenciado a Mario Alonso Torrijos Pérez, un ciudadano mexicano, a 45 meses de prisión tras ser declarado culpable de agredir a un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP). La condena se deriva de un incidente ocurrido el 14 de diciembre de 2021, cuando Torrijos Pérez fue detenido junto a cinco inmigrantes indocumentados en la localidad de Carrizo Springs.

De acuerdo con el comunicado de prensa emitido por la fiscalía, Torrijos Pérez intentó escapar a pie durante su traslado a una estación de la Patrulla Fronteriza para ser procesado. Al ser alcanzado por un agente, el detenido reaccionó de manera violenta. A pesar de recibir órdenes claras en español e inglés para que se detuviera y mostrara las manos, Torrijos Pérez continuó su resistencia.

El enfrentamiento escaló cuando el mexicano golpeó con su codo derecho al agente, lo que provocó que este perdiera el equilibrio y cayera al suelo. A pesar de la agresión, el oficial logró recuperar el control de la situación y esposó a Torrijos Pérez.

El agente agredido sufrió lesiones múltiples, incluyendo una contusión en el hombro derecho, enrojecimiento en el brazo superior, rasguños en las manos y muñecas, y dolor persistente en dichas áreas.

La investigación fue liderada por la propia Patrulla Fronteriza, y la fiscal Margaret Leachman del Distrito Oeste de Texas fue la encargada de anunciar la sentencia, mientras que el fiscal adjunto Brett Miner supervisó el proceso judicial.

Este caso es parte de la Operación “Recuperemos América”, una iniciativa nacional del Departamento de Justicia de Estados Unidos que busca combatir la inmigración ilegal, desmantelar cárteles de drogas y organizaciones criminales, y proteger a las comunidades de la violencia delictiva.