Durante la representación de la vía dolorosa por el Viernes Santo, un fenómeno natural sorprendió a cientos de asistentes: una nube con forma de cruz apareció en el cielo justo cuando comenzaba la escena de la crucifixión, provocando un instante de emoción, asombro y fe entre los presentes.
Eran las 10:56 de la mañana, con el viacrucis en curso desde hacía poco más de 15 minutos, cuando los fieles notaron la formación en el cielo. La procesión se detuvo momentáneamente y muchos comenzaron a tomar fotografías y videos del fenómeno, que más tarde se viralizó en redes sociales.
“Mira, Jesús, allá está una cruz”, exclamó uno de los asistentes, señalando el cielo. Mientras tanto, el narrador del evento, transmitido en vivo por Facebook, reaccionó emocionado: “Vean, quiero que vean todos, mi gente, la cruz que se acaba de formar en el cielo. No tengo palabras, se me enchinó la piel, el Señor está presente con nosotros. Esto es un milagro”.
El cielo, que estaba mayormente despejado, presentaba nubes del tipo cirrus, finas y de alta altitud, que suelen dispersarse fácilmente con el viento. Sin embargo, lo que llamó la atención fue la claridad con la que se formó la cruz, con trazos casi rectos, destacando en contraste con las demás nubes del cielo.
Aun con explicaciones científicas posibles, la coincidencia del momento y la carga emocional de quienes presenciaban el viacrucis hicieron que muchos lo interpretaran como una señal divina.
Más allá del fenómeno meteorológico, el suceso dejó una fuerte impresión entre los asistentes y generó conversación en redes sociales, recordando cómo la fe y la naturaleza pueden entrelazarse de forma inesperada y conmovedora.