Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) interceptaron a un ciudadano estadounidense de 41 años que intentaba ingresar al país con aproximadamente 140 gramos de fentanilo ocultos en su cuerpo, específicamente en el recto, informaron las autoridades.

El insólito y peligroso intento de contrabando ocurrió la noche del 31 de marzo en el puerto internacional de Ysleta, en El Paso, cuando el hombre, que cruzaba a pie desde México, fue seleccionado para una revisión secundaria.

Durante la inspección, un perro detector de drogas alertó a los oficiales, lo que motivó sospechas de que el individuo transportaba narcóticos internamente. A pesar de que se negó a someterse a un examen médico voluntario, las autoridades obtuvieron una orden judicial y lo trasladaron a un hospital local.

Una radiografía confirmó la presencia de un paquete en el interior de su cuerpo, el cual fue expulsado el 1 de abril, alrededor de las 2 p.m. El envoltorio contenía múltiples tabletas que, tras ser analizadas, dieron positivo a fentanilo, un opioide sintético de alta letalidad, incluso en dosis mínimas.

“Este método de contrabando es sumamente peligroso. Si el paquete se rompiera, las consecuencias podrían ser mortales”, advirtió Arnie Gomez, director del puerto de Ysleta.

El sospechoso fue arrestado y entregado a agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), quienes llevarán adelante la investigación correspondiente. El caso subraya los riesgos extremos del tráfico de fentanilo, tanto para quienes lo transportan como para los oficiales que lo detectan.

Las autoridades continúan alertando sobre el crecimiento del tráfico de esta droga y su impacto en la crisis de sobredosis en Estados Unidos.