El legendario cantante y actor español Raphael atraviesa una etapa de recuperación tras ser diagnosticado a finales de 2024 con linfoma cerebral primario, una forma de cáncer que afecta directamente al sistema nervioso central. Su estado de salud, que preocupó a sus seguidores y al mundo del espectáculo, comienza a mostrar signos alentadores, según informó su esposa, la periodista Natalia Figueroa.

Raphael, de 81 años, fue hospitalizado el 18 de diciembre, luego de sentirse indispuesto durante la grabación de un especial navideño para Televisión Española. En un inicio se sospechó de un episodio cerebrovascular, pero posteriormente los médicos confirmaron el diagnóstico de linfoma cerebral, lo que lo mantuvo internado por diez días antes de iniciar un tratamiento ambulatorio.

Desde entonces, el artista ha permanecido alejado de los escenarios y ha mantenido un bajo perfil público. Sin embargo, este 3 de abril, Figueroa brindó declaraciones tranquilizadoras durante la presentación de un libro, asegurando que Raphael “está bien” y que las revisiones médicas “mejoran día tras día”.

El artista fue captado recientemente a la salida del edificio de su agencia de representación. Vestido con un elegante abrigo de cuadros y gafas oscuras, saludó a la prensa con una sonrisa y un breve: “Estoy muy bien”, lo que alimentó las esperanzas de una recuperación sostenida.

No obstante, Raphael tuvo que cancelar una serie de conciertos internacionales previstos para este año en Estados Unidos, República Dominicana, Costa Rica y México, y por el momento no hay confirmación sobre su posible regreso a los escenarios.

Considerado una de las grandes voces de la música en español, Raphael ha conquistado a varias generaciones con éxitos como Mi gran noche y Yo soy aquel. Su diagnóstico generó una oleada de apoyo por parte de artistas, figuras públicas y fanáticos de todo el mundo.

A pesar del delicado cuadro clínico, su familia y círculo cercano se han mostrado optimistas. “Todo va bien y para adelante”, reiteró su esposa, reflejando la fortaleza que ha caracterizado al artista a lo largo de sus más de seis décadas de carrera.

El mundo de la música espera con esperanza nuevas noticias sobre su recuperación, mientras Raphael continúa escribiendo su historia con el temple que lo ha convertido en un ícono internacional.