Trump firma orden ejecutiva para declarar el inglés como idioma oficial de EU

Trump firma orden ejecutiva para declarar el inglés como idioma oficial de EU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este sábado una orden ejecutiva que establece el inglés como idioma oficial del país, una medida sin precedentes en la legislación federal.

“Un idioma reconocido a nivel nacional es fundamental para mantener una sociedad unida y cohesionada”, expresó Trump en el documento, recordando que tanto la Declaración de Independencia como la Constitución fueron redactadas en inglés.

Hasta ahora, EE.UU. no tenía un idioma oficial reconocido en ninguna ley federal, aunque el inglés es el más hablado. Según datos del Censo, en el país se utilizan más de 350 lenguas, con el español como la segunda más predominante.

Con esta nueva orden, Trump revoca una directiva de Bill Clinton (1993-2001) que permitía a las agencias federales ofrecer servicios en otros idiomas para ciudadanos con dominio limitado del inglés.

El mandatario justificó la medida al afirmar que hablar inglés “abre puertas económicamente”, “ayuda a los recién llegados a integrarse” y los empodera para “lograr el sueño americano”.

“Establecer el inglés como idioma oficial no solo agilizará la comunicación, sino que también reforzará los valores nacionales compartidos y creará una sociedad más cohesionada y eficiente”, afirmó.

Trump ha expresado en varias ocasiones su rechazo al uso de otros idiomas en espacios oficiales. En su primer mandato, eliminó la versión en español de la web de la Casa Blanca, una decisión que repitió al asumir su segundo periodo el pasado 20 de enero.

Además, en 2015, criticó al entonces candidato Jeb Bush por hablar español en sus mítines, afirmando: “En este país hablamos inglés, no español”.

Más recientemente, durante la campaña de 2024, Trump utilizó el tema del idioma para cuestionar a los inmigrantes: “Tenemos lenguas que llegan a este país sin un solo profesor que pueda enseñarlas (…). Es algo espantoso”.

La orden ejecutiva podría generar debates sobre derechos lingüísticos y acceso a servicios públicos, especialmente para la población hispanohablante y otras comunidades que dependen de servicios en sus idiomas nativos.
 

 
 



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