El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió este domingo a Hamás que “no habrá comidas gratis”, tras anunciar la suspensión de la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. La decisión se tomó debido a la falta de avances en las negociaciones para la segunda fase del alto el fuego, que debería haber comenzado este domingo.

“Si Hamás cree que será posible continuar el alto el fuego o disfrutar de las condiciones de la Fase Uno sin que aceptemos rehenes, está gravemente equivocado”, afirmó Netanyahu al inicio de una reunión con su gabinete.

Las conversaciones entre Israel y Hamás están estancadas. Mientras que el grupo islamista exige un cese definitivo de la guerra y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, Israel solo contempla una tregua prolongada durante el Ramadán y la Pascua judía, a cambio de la liberación total de los rehenes.

Netanyahu ha acusado a Hamás de controlar y manipular la ayuda humanitaria, utilizándola para financiar sus operaciones y dejando sin recursos a la población gazatí. “No aceptaremos esto de ninguna manera”, sentenció.

Pese a la tensión, Israel ha aceptado la propuesta de Estados Unidos, que plantea prolongar la primera fase de la tregua a cambio de la liberación de los rehenes restantes. Según Netanyahu, esta medida serviría como “un corredor para la segunda fase de negociaciones”.

No obstante, advirtió que si Hamás no cede, habrá consecuencias: “Si Hamás continúa atrincherándose en su posición y no libera a nuestros rehenes, habrá más consecuencias, que no detallaré aquí”, advirtió.

La tregua en Gaza comenzó el 19 de enero, tras 15 meses de guerra, y debía entrar en su segunda fase este domingo con la liberación del resto de los rehenes. Sin embargo, la falta de acuerdo deja la situación en un punto crítico, con el riesgo latente de un nuevo brote de violencia en la región.