El mango, una de las frutas más populares en México, esconde un secreto nutricional en su cáscara. Mientras muchos la desechan, esta parte de la fruta es una verdadera mina de oro en cuanto a vitaminas, minerales y antioxidantes.

Preparar un té con cáscara de mango es una forma sencilla y deliciosa de aprovechar todas sus propiedades. Según expertos en nutrición, esta infusión puede contribuir a:

Fortalecer el sistema inmunológico: Gracias a su alto contenido de antioxidantes, el té de mango ayuda a combatir los radicales libres y protege nuestras células.
Mejorar la digestión: La fibra presente en la cáscara regula el tránsito intestinal y favorece una digestión saludable.
Cuidar los huesos y músculos: El magnesio y el calcio contenidos en la cáscara son esenciales para la salud ósea y muscular.
Proteger la vista: Las vitaminas A y C contribuyen a mantener una buena salud visual.

¿Cómo preparar un té de cáscara de mango?

Lava bien las cáscaras de mango.
Hierve las cáscaras en agua durante 10-15 minutos.
Cuela y endulza al gusto (con miel, stevia o edulcorante natural).
Importante: Antes de incorporar cualquier nuevo alimento o bebida a tu dieta, consulta a tu médico, especialmente si tienes alguna condición de salud preexistente.

La próxima vez que disfrutes de un delicioso mango, no deseches su cáscara. Conviértela en una bebida saludable y llena de sabor. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!