El incremento en el acceso al tratamiento médico ha permitido una disminución en el ritmo de nuevas infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Sin embargo, la lucha contra esta pandemia, que ha cobrado la vida de más de 42 millones de personas desde su inicio, sigue enfrentando desafíos considerables, según datos de ONUSida y la UNAM.
Actualmente, 39.9 millones de personas viven con VIH en todo el mundo, y en 2023 se registraron 1.3 millones de nuevas infecciones y 630 mil fallecimientos relacionados con el Sida, señaló José Luis Alfredo Mora Guevara, académico de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM.
En América Latina y el Caribe, 2.7 millones de personas viven con el virus, mientras que en México, el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA (Censida) estima que 270 mil lo portan. De ellos, solo el 70 % conoce su diagnóstico y el 60 % recibe tratamiento.
### **México: desafíos locales**
En el país, las entidades con mayores tasas de nuevos casos diagnosticados son Quintana Roo, Colima, Campeche, Yucatán y Baja California. Además, persisten brechas en el acceso a tratamientos, ya que 23 % de las personas infectadas a nivel mundial aún no reciben atención adecuada.
“El hecho de que alguien viva con VIH no significa que tenga Sida; pueden pasar entre ocho y 11 años para que la enfermedad alcance su etapa avanzada. Pero este intervalo varía según el acceso a atención médica y las condiciones de salud del paciente”, explicó Mora Guevara.
El Sida, etapa avanzada de la infección por VIH, debilita el sistema inmunológico, dejando a las personas vulnerables a infecciones oportunistas y ciertos tipos de cáncer. Estas condiciones incluyen neumonía por *Pneumocystis carinii*, tuberculosis, meningitis criptocócica y sarcoma de Kaposi, entre otros.
El académico advirtió que el grupo más afectado se encuentra entre los 15 y 49 años, con un impacto significativo en mujeres jóvenes de África Oriental y Meridional.
En 2023, 30.7 millones de personas en todo el mundo tenían acceso a antirretrovirales, una cifra que ha crecido significativamente desde los 7.7 millones en 2010. A pesar de ello, aún no se alcanza el objetivo de 34 millones para 2025.
Por otro lado, se destacó un avance crucial en la prevención de la transmisión vertical del virus: el 84 % de las mujeres embarazadas con VIH recibieron tratamiento para evitar contagiar a sus bebés.
El VIH no se transmite por contacto casual como abrazos, besos, uso compartido de baños o alimentos. Sin embargo, el estigma persiste y dificulta la detección y el tratamiento oportuno.
Entre las medidas de prevención, Mora Guevara destacó el uso del condón, transfusiones sanguíneas seguras, evitar compartir agujas y reducir el consumo de alcohol o drogas antes de relaciones sexuales.
Aunque existen esfuerzos para desarrollar una vacuna contra el VIH, el virus presenta una rápida mutación, lo que dificulta la creación de un inmunógeno eficaz. “Debemos aprender a vivir con esta pandemia por mucho tiempo más”, concluyó el experto.
El Día Mundial del Sida, celebrado cada 1 de diciembre desde 1988, es una oportunidad para reflexionar sobre los avances logrados y los retos pendientes en la lucha contra esta pandemia global.