El Washington Post, propiedad de Jeff Bezos, sorprendió al anunciar oficialmente que no financiará la campaña política de la candidata demócrata Kamala Harris, un cambio radical que ha generado inquietud entre su personal y sus seguidores. Este movimiento marca la primera vez en décadas que el periódico decide no respaldar a un candidato, tras una trayectoria de apoyo continuo a figuras demócratas desde 1976.

Will Lewis, director ejecutivo del periódico, explicó que la medida tiene como objetivo "regresar a las raíces" del Washington Post como una fuente de información neutral. Según Lewis, el medio busca evitar tomar posiciones políticas en las elecciones actuales y futuras, señalando que "este es un paso hacia el periodismo independiente". La decisión fue impulsada directamente por Bezos, quien frenó los planes iniciales de apoyar a Harris, decisión tomada previamente por la directiva del periódico.

La noticia ha generado diversas reacciones dentro de la redacción. Robert Kagan, editor general y analista político, renunció horas después del anuncio. Marty Baron, ex editor ejecutivo del Washington Post, calificó la decisión como "una cobardía que convierte a la democracia en la verdadera víctima" y criticó la "falta de carácter" de la institución.

La decisión del Washington Post sigue el precedente reciente de Los Angeles Times, que también decidió no apoyar a Harris ni a otros candidatos, provocando igualmente la renuncia de varios editores y aumentando la tensión en el ámbito mediático de cara a las elecciones.