Juan José Zúñiga Macías, destituido comandante militar, fue arrestado a las 19:00 horas local al salir de la sede del Estado Mayor de Bolivia, después de liderar un grupo de militares que con tanques irrumpieron en la plaza Murillo y derribaron la puerta de la Casa Grande del Pueblo, sede del Ejecutivo en La Paz.
Durante su captura, Zúñiga declaró haber sido instigado por el presidente Luis Arce, quien supuestamente buscaba mejorar su popularidad, según afirmó el excomandante al ser detenido.
La Fiscalía de Bolivia ha iniciado una investigación penal contra Zúñiga y todos los demás implicados en estos eventos, catalogados como un intento de golpe de Estado. En un comunicado, la Fiscalía expresó su compromiso de aplicar las sanciones más severas posibles para defender la legalidad y los intereses generales de la sociedad, así como para preservar la democracia del país.
Este incidente ha generado una profunda conmoción política en Bolivia, reflejando tensiones internas significativas dentro de las fuerzas armadas y el gobierno de Arce.
