Rusia anunció este lunes el cese de los enfrentamientos armados en Daguestán, en el Cáucaso, después de una serie de ataques que dejaron al menos 19 muertos, incluidos 15 policías y cuatro civiles.
La operación "antiterrorista" lanzada tras los ataques concluyó el lunes por la mañana con la neutralización de cinco asaltantes, según informó el Comité Antiterrorista ruso, que logró identificar a los perpetradores.
Los incidentes ocurrieron en las ciudades de Derbent y Majachkalá, donde se atacaron dos iglesias ortodoxas, una sinagoga y un puesto policial. Aunque cinco de los atacantes fueron abatidos, no está claro si todos los involucrados fueron capturados o si algunos lograron escapar. Hasta el momento, no se han revelado las motivaciones ni las identidades de los agresores.
Daguestán, una región de mayoría musulmana vecina de Chechenia y fronteriza con Georgia y Azerbaiyán, fue escenario de una insurrección islamista en la década de 2000, que fue reprimida por las fuerzas rusas tras años de conflicto ligado a la segunda guerra de Chechenia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que no teme el resurgimiento de una insurrección islamista en el país, indicando que la sociedad rusa está consolidada y no apoya actos terroristas como los ocurridos en Daguestán.
El Comité de Investigación ruso ha iniciado una causa penal por "actos terroristas" y detalló que los ataques provocaron la muerte de "15 agentes de las fuerzas de seguridad y cuatro civiles, incluido un clérigo ortodoxo".
La comunidad internacional condenó los ataques, entre ellos el Gran Rabino de Rusia, Berl Lazar, quien denunció el incidente como un "crimen espantoso" con el objetivo de "matar el mayor número posible de inocentes".
Los ataques en Daguestán se producen apenas tres meses después de un atentado en el Crocus City Hall, a las afueras de Moscú, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que dejó más de 140 muertos y aumentó la preocupación sobre la amenaza del terrorismo islamista en Rusia.
Las autoridades locales de Daguestán han decretado tres días de luto a partir de este lunes, mientras continúan las investigaciones para asegurar la estabilidad en la región tras estos violentos episodios.
