La policía de Tempe, Arizona, está llevando a cabo una investigación tras un ataque con arma de fuego en la oficina de campaña de la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris. El incidente, que ocurrió el lunes por la tarde, no dejó heridos, pero ha suscitado preocupación entre los residentes de la localidad.

Las autoridades locales recibieron una llamada de emergencia alertando sobre daños en la oficina, ubicada en el condado de Maricopa, al este de Phoenix. Al llegar, los agentes encontraron al menos cinco agujeros en las ventanas y la puerta, presuntamente causados por disparos. Ryan Cook, portavoz de la Policía de Tempe, confirmó que no había nadie en el lugar en el momento del ataque, lo que evitó lesiones.

A pesar de que no hubo daños personales, Cook expresó su inquietud por la seguridad de quienes utilizan la oficina y de los habitantes de la zona, resaltando el riesgo de futuros incidentes violentos. En respuesta al ataque, la policía ha implementado medidas de seguridad adicionales para proteger al personal y a los transeúntes, aunque no se han detallado específicamente estas acciones.

Este ataque no es un incidente aislado; la semana pasada se reportó un daño en la misma oficina, que se cree fue causado por una pistola de aire comprimido o de perdigones. Aunque aún no se ha confirmado si ambos eventos están relacionados, las similitudes han llevado a cuestionamientos sobre un posible patrón de violencia dirigido a la campaña demócrata en la región.

El ataque a la oficina de Harris se suma a una serie de incidentes violentos en el contexto de las elecciones presidenciales de noviembre próximo en Estados Unidos. Entre los casos más notorios se encuentran el atentado contra el expresidente Donald Trump en Pensilvania en julio pasado y un reciente intento de asesinato en su contra en Florida.

Las fuerzas del orden continúan investigando el ataque, analizando pruebas en busca de pistas sobre los responsables. Hasta el momento, no se han reportado sospechosos ni arrestos relacionados con el incidente. Las autoridades instan a la comunidad a mantener la calma y a colaborar con cualquier información relevante que pueda ayudar en la investigación.