Alrededor de un millón de personas participaron en la 182 Representación de la Pasión de Cristo en la alcaldía Iztapalapa, uno de los eventos más emblemáticos y multitudinarios de la Semana Santa en México. La celebración, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, volvió a reunir fe, tradición y expresión comunitaria en las calles de esta demarcación capitalina.
Las actividades iniciaron el jueves a las 14:00 horas, con un recorrido de ocho kilómetros que partió desde la Casa de Ensayos hasta la Catedral del Señor del Santo Sepulcro. Por la noche, el Jardín Cuitláhuac se transformó en el escenario principal para la representación del “Primer gran sanedrín contra Jesús”, interpretada por actores provenientes de los ocho barrios originarios de Iztapalapa.
Uno de los momentos más conmovedores fue protagonizado por Edwin Yair, un joven de 17 años, quien participó por primera vez como nazareno y realizó el trayecto descalzo como muestra de fe.
“Pensé que no iba a poder, pero sí pude. Lo hice por mi abuelito”, declaró emocionado. Este año, más de 2 mil 500 nazarenos se registraron para recorrer las calles ataviados con togas blancas y moradas como parte de sus promesas religiosas.
La celebración también se vivió como una fiesta comunitaria. Familias enteras compartieron alimentos improvisando cenas con guisos, tortillas, pollo asado, pizza y refrescos. En paralelo, la actividad comercial se intensificó con puestos de comida, juegos mecánicos y venta de artículos religiosos, generando un ambiente de convivencia social.
La jornada concluyó con la representación del arresto de Jesús, aunque las actividades turísticas y comerciales continuaron en la explanada de la alcaldía, rodeada de atracciones y muestras de cultura popular. Una vez más, Iztapalapa demostró que esta tradición no solo es un acto de fe, sino un símbolo vivo de la identidad colectiva de millones de mexicanos.