¿Qué tan saludable es el atún enlatado?

¿Qué tan saludable es el atún enlatado?

En medio del ajetreo cotidiano, muchas personas recurren a alimentos prácticos y de fácil preparación. Uno de los más populares en México es el atún enlatado, que se ha convertido en un aliado frecuente en las cocinas por su accesibilidad, valor nutricional y larga vida útil. Sin embargo, expertos advierten que su consumo debe ser moderado, principalmente por los niveles de mercurio que puede contener.

El proceso de enlatado tiene como propósito conservar los alimentos sin necesidad de refrigeración, manteniendo buena parte de sus propiedades nutricionales. En el caso del atún, el procedimiento incluye su captura, limpieza, cocción, fileteado o desmenuzado, antes de colocarlo en latas junto con líquidos como agua, aceite o salsa para su conservación.

Desde el punto de vista nutricional, el atún es una excelente fuente de proteínas, vitaminas del complejo B, minerales y ácidos grasos omega-3, componentes esenciales para el fortalecimiento muscular, la salud cardiovascular y el desarrollo cognitivo. No obstante, su contenido de mercurio ha encendido alertas sobre los posibles riesgos para la salud, en especial cuando se consume con frecuencia.

El mercurio es un metal pesado que puede encontrarse en distintas especies de peces, particularmente en aquellas de mayor tamaño, como el atún blanco. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO, las mujeres embarazadas, en periodo de lactancia, quienes planean concebir y los niños son los más vulnerables a los efectos negativos de este elemento, que puede afectar el sistema nervioso y el desarrollo fetal.

Especialistas recomiendan optar por atún enlatado en agua, ya que contiene menos calorías y grasas que sus versiones en aceite o en salsas. Aun así, la moderación es clave, ya que depender únicamente del atún como fuente de proteína puede provocar desequilibrios nutricionales.

Para una dieta equilibrada, se sugiere combinar el consumo de atún con otras fuentes de proteína como carnes magras, huevos y lácteos, así como acompañarlo de vegetales, granos enteros y frutas.

En conclusión, el atún enlatado es una opción nutritiva y práctica, pero no exenta de riesgos si se consume en exceso. Elegir bien el tipo de producto y variar las fuentes de proteína son prácticas esenciales para mantener una alimentación saludable.



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