El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de “realmente vergonzosa” la decisión de Meta de eliminar su programa de verificación de contenidos en Facebook e Instagram en el país. Biden subrayó la importancia de combatir la desinformación y señaló que la medida es “contraria a todo lo que representa a Estados Unidos”.
La decisión, anunciada esta semana por el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, implica transferir la responsabilidad de la verificación de contenidos a los usuarios, implementando un modelo similar al de las notas comunitarias de la red X (anteriormente conocida como Twitter). Esta estrategia ha sido vista por analistas como un intento de acercamiento a la base conservadora de Donald Trump, quien ha criticado estos programas de verificación, acusándolos de ser una forma de censura.
La International Fact-Checking Network (IFCN), que agrupa a 137 organizaciones globales dedicadas a la verificación de datos, expresó su preocupación sobre los efectos que esta decisión podría tener en países vulnerables a la desinformación. A través de una carta, advirtieron que la desinformación puede fomentar la inestabilidad política, la violencia y hasta el genocidio en diversas regiones del mundo.
Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, también se mostró preocupado por la decisión y advirtió sobre las graves consecuencias de permitir la proliferación de discursos de odio en internet, destacando que la censura de contenidos dañinos es necesaria para proteger los derechos fundamentales.
En Brasil, el gobierno exigió a Meta que explique en un plazo de 72 horas cómo garantizará la protección de los derechos fundamentales en sus plataformas, advirtiendo que podrían tomarse medidas judiciales si la empresa no responde a tiempo.
Zuckerberg defendió su decisión al argumentar que el programa de verificación de hechos, iniciado en 2016, se había vuelto “demasiado politizado” y estaba “destruyendo la confianza” en la plataforma, especialmente en Estados Unidos. Comparó el programa con un sistema “sacado de 1984”, haciendo referencia a la famosa novela distópica de George Orwell.
Sin embargo, la IFCN refutó estas afirmaciones, destacando que los verificadores de Meta seguían una metodología rigurosa e imparcial, la cual había sido reconocida por la misma empresa en el pasado.
La polémica también ha aumentado debido a los recientes cambios en las directrices de Meta, que permiten la eliminación de restricciones en temas como el género y la identidad sexual, lo que ha generado preocupación sobre un posible aumento de la incitación al odio.
La controversia sobre Meta resalta las tensiones entre la libertad de expresión y la responsabilidad en el combate a la desinformación, un desafío crucial en el panorama digital actual, especialmente en un contexto electoral que podría ver el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en 2024.
