El tribunal de Aviñón, Francia, condenó el jueves a Dominique Pelicot, de 72 años, a 20 años de prisión por drogar y violar a su exesposa Gisèle Pelicot, y permitir que otros hombres también la violaran mientras ella permanecía inconsciente. El juicio, que ha movilizado a activistas y generado un intenso debate nacional, revela abusos que duraron casi una década.
Dominique Pelicot fue declarado culpable de violación agravada contra Gisèle, quien había creído vivir un matrimonio amoroso mientras su exmarido la sometía a horribles abusos. Además, otros 50 hombres fueron juzgados y condenados por su implicación en este caso de abuso colectivo, aunque las penas fueron en su mayoría menores a las esperadas por los fiscales.
Gisèle Pelicot, ahora de 72 años, se ha convertido en un símbolo de valentía al enfrentar a su abusador públicamente, renunciando a su anonimato como sobreviviente y aportando pruebas impactantes durante el juicio. Su testimonio ha impulsado un cambio de conciencia sobre la violencia sexual en Francia, abriendo diálogos sobre el consentimiento y la protección de las mujeres.
El caso comenzó a desvelarse en septiembre de 2020, cuando Dominique Pelicot fue detenido tras ser sorprendido grabando a mujeres de manera inapropiada. Las autoridades descubrieron más de 20,000 fotos y videos en su computadora, en los cuales se documentaban abusos a su exesposa y otros hombres implicados en el abuso. Los testimonios y las pruebas presentadas en el tribunal fueron cruciales para la condena, aunque algunos acusados intentaron justificar su comportamiento, incluso alegando que habían sido engañados para participar en estos actos.
Este juicio ha tenido un impacto profundo en la sociedad francesa, donde se ha intensificado la reflexión sobre la cultura de la violación y la necesidad de fortalecer la legislación para proteger a las mujeres. Activistas y ciudadanos han expresado su apoyo a Gisèle Pelicot, quien ha sido vista como una heroína en la lucha contra la violencia sexual.