Un militar perdió la vida y otros seis resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, tras un ataque perpetrado por el Cártel Nueva Generación (CNG) en el municipio de Cotija, Michoacán. El incidente ocurrió esta mañana en el camino que conecta la cabecera municipal con la localidad de Gallineros.  
 
Según los primeros reportes, las fuerzas federales habían sido alertadas previamente por habitantes de la zona sobre la presencia de un comando armado que planeaba emboscarlos. A pesar de las advertencias, el personal militar continuó su marcha y fue atacado con drones cargados de explosivos y minas antipersona colocadas en el camino.  

Los agresores lograron herir a siete militares, uno de los cuales falleció mientras recibía atención de sus compañeros en el lugar. Los otros seis soldados fueron trasladados a centros médicos, donde se informó que dos de ellos permanecen en estado crítico.  

Videos grabados por habitantes revelan cómo el grupo armado se moviliza en camionetas blindadas y utiliza maquinaria pesada para abrir nuevos caminos en la región. En las imágenes también se observa la instalación de campamentos y puntos de operatividad del cártel en al menos dos zonas estratégicas de Cotija.  

El ataque subraya la capacidad operativa del CNG, que ha intensificado su presencia en Michoacán en los últimos años, buscando retomar el control de territorios como Cotija, Tingüindín y Tocumbo.  

Cotija es considerado uno de los municipios más violentos e inseguros de Michoacán. En los últimos años, el CNG ha perpetrado numerosos ataques contra autoridades municipales, federales y comunidades locales.  

Entre estos hechos destaca el asesinato de la exalcaldesa Yolanda Sánchez Figueroa, quien fue secuestrada y asesinada meses antes. Asimismo, el actual presidente municipal, Juan Pablo Aguilar Barragán, abandonó su cargo desde el inicio de su administración debido a la violencia.  

El pasado 4 de diciembre, la síndico Blanca María Ibarra Ochoa asumió el cargo de alcaldesa sustituta en medio de una situación de extrema inseguridad y señalamientos de vínculos familiares y delincuenciales entre algunos funcionarios municipales y el CNG.  
 
El CNG ha presionado a funcionarios municipales y federales para que retiren al Ejército Mexicano de las calles y nombren mandos policiales afines a su organización. A pesar de ello, las fuerzas federales habían mantenido una postura estática en la región, hasta el ataque de esta mañana.  

El incidente evidencia la fragilidad de la seguridad en la zona y subraya la necesidad de reforzar las estrategias contra el crimen organizado en Michoacán, un estado que continúa siendo uno de los principales focos de violencia en el país.