La NBA ha anunciado un cambio radical en el formato de su clásico Juego de Estrellas. En lugar del tradicional enfrentamiento entre las conferencias Este y Oeste, esta temporada se realizará un torneo especial con cuatro equipos y tres partidos el próximo 16 de febrero en el Chase Center, casa de los Warriors de Golden State.
El nuevo esquema contará con tres equipos de ocho estrellas cada uno, junto con un cuarto equipo integrado por los ganadores del desafío de las **Estrellas Emergentes**, que reúne a los mejores jugadores de primer y segundo año de la liga.
En cada enfrentamiento, el equipo ganador será el primero en alcanzar **40 puntos**, un ajuste significativo tras el récord de **397 puntos combinados** anotados en el Juego de Estrellas de la temporada pasada en Indianápolis.
El desafío de las Estrellas Emergentes se celebrará dos días antes, el 14 de febrero, abriendo las festividades del fin de semana de mitad de temporada.
El proceso de selección seguirá involucrando a los aficionados, quienes pueden votar hasta el 20 de enero por tres jugadores de la línea frontal y dos de la línea trasera de ambas conferencias. El sistema ponderado asignará un **50% de peso al voto de los aficionados**, un **25% al panel de medios** y un **25% al voto de los jugadores actuales**, para definir a los 10 titulares.
Los entrenadores de la NBA designarán a los 14 jugadores reservas. Sin embargo, los roles de “titulares” y “reservas” no tendrán un impacto significativo en la noche del torneo, ya que cada equipo arrancará con cinco jugadores y solo nueve jugadores saldrán desde el banquillo en las semifinales.
Este nuevo formato busca equilibrar la espectacularidad con la competitividad, después de años de críticas hacia la falta de intensidad en el Juego de Estrellas tradicional. Los organizadores confían en que el torneo ofrecerá una experiencia fresca y emocionante tanto para jugadores como para aficionados, marcando un antes y un después en los eventos de mitad de temporada de la NBA.