El templo de San José Obrero, situado en la esquina de las avenidas Miguel Hidalgo Sur y Corregidora, sufrió severas afectaciones debido a un fuerte estallido que sacudió la zona. El incidente ocurrió cerca de la presidencia municipal, provocando alarma entre los habitantes locales. Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas o fallecidas, aunque los daños materiales fueron cuantiosos.

Las autoridades locales han señalado que el estallido pudo haber sido causado por el almacenamiento de pirotecnia en una bodega del templo. Esta hipótesis se ha convertido en la principal línea de investigación para esclarecer el origen del incidente. 

Inicialmente, algunos vecinos especularon que podría tratarse de un ataque aéreo con un dron cargado de explosivos. Sin embargo, las investigaciones preliminares de las autoridades no han encontrado evidencia que respalde esta teoría, descartando la posibilidad de un ataque violento.

El fuerte estallido ha dejado en claro la necesidad de revisar y regular el almacenamiento de materiales peligrosos en áreas urbanas, especialmente en lugares de reunión pública como templos y edificios gubernamentales. Las autoridades continúan trabajando para determinar las causas exactas del estallido y prevenir futuros incidentes similares.

Se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre la investigación y las medidas que se tomarán para garantizar la seguridad de los habitantes de Coahuayana.