En una finca rural ubicada en la comunidad del Diez, a las afueras de la capital de Sinaloa, fueron localizados 62 migrantes de origen africano, incluyendo ocho mujeres y tres niños. El grupo quedó varado después de que el autobús en el que viajaban hacia la frontera norte sufrió un desperfecto mecánico.

La situación fue reportada a las autoridades a través de una llamada anónima a las líneas de emergencia, alertando sobre la presencia de personas extranjeras en el área. Al llegar al sitio, las autoridades verificaron que los migrantes, provenientes de países como Ghana, Sudán y Guinea, se encontraban en buen estado de salud. Los migrantes explicaron que, al sufrir la avería en su autobús, decidieron alquilar la finca para descansar mientras se reparaba el vehículo.

Hace solo tres días, otro grupo de 22 migrantes, incluyendo ocho de origen chino y nueve mexicanos, fue descubierto en una vivienda del municipio de Escuinapa y retenido por el Instituto Nacional de Migración.

Los elementos de la Policía Estatal Preventiva han mantenido al grupo de migrantes africanos bajo resguardo y han notificado al Instituto Nacional de Migración (INM). El INM se encargará de trasladarlos a un sitio en Mazatlán, donde se analizará su situación legal dentro del territorio de Sinaloa.

Este hallazgo subraya la creciente presencia de migrantes internacionales en la región, destacando la necesidad de una respuesta coordinada entre las autoridades locales y federales para asegurar el bienestar y los derechos de estas personas en tránsito.