El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes la construcción de un sistema de defensa antimisiles denominado “cúpula dorada”, con un costo estimado de 175 mil millones de dólares, y cuya finalización está prevista para el final de su mandato en 2029.
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al secretario de Defensa, Pete Hegseth, el mandatario aseguró que el proyecto tiene como objetivo proteger el territorio estadounidense de posibles ataques con misiles provenientes de cualquier parte del mundo o incluso desde el espacio.
“Debería estar completamente operativo antes de que termine mi mandato. Una vez construido, podrá interceptar misiles, incluso si se lanzan desde otras partes del mundo y desde el espacio”, afirmó Trump.
La iniciativa se lanzará con una partida inicial de 25 mil millones de dólares, contemplada en el proyecto de ley presupuestario que Trump espera ver aprobado en el Congreso próximamente.
Un sistema sin precedentes
Trump destacó que el sistema estadounidense será más avanzado que el “Iron Dome” israelí, con el cual Estados Unidos colaboró en su momento. El nuevo escudo estaría diseñado para interceptar misiles balísticos, misiles hipersónicos y misiles de crucero avanzados.
“Ayudamos a Israel con el suyo y tuvimos mucho éxito. Ahora contamos con tecnología mucho más avanzada”, afirmó el mandatario.
Aunque el costo de mantener un sistema de esta magnitud es elevado —la Oficina Presupuestaria del Congreso estima que podría superar los 500 mil millones de dólares en 20 años—, Trump aseguró que su implementación es vital para la supervivencia del país.
“Vivimos en un mundo malvado. Esto contribuye enormemente a la supervivencia de este gran país”, expresó.
Participación internacional y advertencia a adversarios
Trump también reveló que Canadá ha mostrado interés en participar en el proyecto, aunque aún se están discutiendo los términos financieros de su incorporación.
“Tiene todo el sentido y no será muy difícil hacerlo, pero pagarán su justa parte”, aclaró.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, respaldó el anuncio destacando que los adversarios de Estados Unidos observarán el proyecto con atención, y subrayó la importancia de proteger a las futuras generaciones.
“Nuestros enemigos prestarán mucha atención a esto, al igual que lo han hecho con el presidente Trump desde el primer día”, afirmó.
El proyecto de la cúpula dorada se convierte así en uno de los más ambiciosos esfuerzos de defensa nacional en la historia reciente de Estados Unidos, y marca un nuevo capítulo en la doctrina de seguridad del país bajo el liderazgo de Trump.
