Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, responsabilizó a Estados Unidos por no controlar la propagación del gusano barrenador del ganado, plaga que ya afecta a regiones del sur de México. “Se les fue de control”, sentenció el funcionario, al señalar que la plaga avanzó desde Panamá hasta la frontera con Guatemala, recorriendo más de 3,700 kilómetros desde su reaparición en junio de 2023.
Berdegué explicó que, históricamente, esta plaga es endémica de Sudamérica y había sido controlada por décadas. No obstante, su reaparición en Panamá activó una rápida expansión, y recalcó que México no tenía responsabilidad en su contención cuando se encontraba al sur del continente.
La estrategia internacional para combatir el gusano barrenador depende del uso de moscas estériles, cuya única planta productora en el continente se encuentra en Estados Unidos. Sin embargo, el secretario denunció la falta de respuesta del gobierno estadounidense ante la solicitud de reactivar una planta en Chiapas, vital para una intervención eficaz.
“Hemos pedido durante meses sin respuesta que se abra la planta de producción de moscas estériles en México… necesitamos la colaboración técnica de Estados Unidos”, declaró Berdegué.
El funcionario añadió que se ha llegado a un acuerdo con gobernadores de estados del sur y exportadores para reforzar el control ganadero, incluyendo un barrido sanitario desde el Golfo de México hasta el Pacífico. Estas acciones buscan evitar mayores afectaciones al sector pecuario nacional.
A pregunta expresa sobre el impacto económico de la plaga, especialmente por la suspensión temporal de exportaciones de carne a EE.UU., la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la situación será transitoria:
“En 15 días esperamos que se reanude la exportación de ganado. Lo que pudieron haber no ganado en ese tiempo, se recuperará después”, afirmó.
La reaparición del gusano barrenador pone en riesgo millones de cabezas de ganado y podría afectar seriamente la economía ganadera del sur del país si no se actúa con prontitud. México sigue a la espera de una respuesta formal de cooperación por parte de Estados Unidos para frenar la plaga.