Hoy, el AC Milan cayó sorpresivamente 1-0 ante el Bologna en la final de la Coppa Italia, disputada en el estadio Olímpico de Roma. Con este resultado, el equipo dirigido por Sérgio Conceição perdió una valiosa oportunidad de asegurar su presencia en competencias europeas la próxima temporada. Para el delantero mexicano Santiago Giménez, fue su primera final con el club y terminó en desilusión.

El único tanto del encuentro llegó al minuto 53, cuando un rebote favoreció al extremo suizo del Bologna, quien, tras una finta, sacó un potente disparo que venció al arquero Mike Maignan. Milan intentó reaccionar en la segunda mitad, y al minuto 62 ingresó Santiago Giménez. Sin embargo, el canterano de Cruz Azul no logró generar peligro ni concretar alguna ocasión clara, siendo bien contenido por la defensa rival.

Con esta victoria, el Bologna consigue su tercer título de Coppa Italia, rompiendo una sequía de 50 años desde su último campeonato en la temporada 1973-74. Además del trofeo, el equipo se aseguró un boleto directo a la próxima edición de la UEFA Europa League.

Para el Milan, la derrota representa un golpe duro tanto en lo deportivo como en lo anímico, alejándose de los puestos europeos y dejando muchas dudas de cara al cierre de temporada.