El pasado jueves 8 de mayo, la Iglesia Católica vivió un momento histórico con la elección del papa número 267, tras el fallecimiento de Francisco. El cardenal estadounidense Robert Prevost fue elegido como nuevo líder de la Iglesia, adoptando el nombre de León XIV. Miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro estallaron en júbilo al escuchar el tradicional anuncio “Habemus papam”, pronunciado por el cardenal protodiácono Dominique Mamberti.
Sin embargo, no fue solo la elección papal lo que sorprendió al mundo. En medio de la multitud, cámaras y asistentes atentos detectaron a una inesperada figura: el cantante británico Harry Styles. Con gorra y lentes oscuros, el exintegrante de One Direction intentó mantener un bajo perfil, pero fue rápidamente reconocido por algunos presentes. Las imágenes de Styles comenzaron a circular en redes sociales, generando una oleada de reacciones entre sus seguidores y el público general.
Aunque no se ha confirmado el motivo de su presencia en Roma, Styles ha demostrado en otras ocasiones su gusto por la capital italiana, donde ha sido visto visitando mercados, cafés y lugares turísticos. Su aparición en el Vaticano durante un evento tan significativo provocó especulaciones sobre posibles vínculos personales con la Iglesia, aunque no hay indicios claros al respecto.
En plataformas como Twitter e Instagram, los usuarios compartieron memes, teorías y comentarios jocosos. “Harry Styles en el Vaticano… ¿es un milagro?” fue uno de los tantos mensajes que reflejaron la sorpresa del momento.
La presencia del ídolo pop en una jornada tan trascendental para el catolicismo añadió un tinte inesperado al anuncio del nuevo pontífice. León XIV, el primer papa estadounidense de la historia, asume el cargo en un momento de profundos desafíos para la Iglesia, mientras la comunidad internacional sigue de cerca los pasos de este nuevo liderazgo… y las inesperadas visitas a la Santa Sede.
