Tras su comentado viaje al espacio, Katy Perry regresó a la Tierra y eligió Ciudad de México como punto de partida para su tan esperada gira “Lifetimes Tour”, la cual ha sido calificada por críticos y fans como su espectáculo más ambicioso y completo hasta la fecha.

La noche estuvo llena de sorpresas desde el inicio. La escenografía, que incluía una pasarela en forma de infinito y una impresionante colección de pantallas LED que proyectaban visuales futuristas, dejó boquiabierto al público. Pero lo que más emocionó a los asistentes fue, sin duda, el setlist, cuidadosamente diseñado para recorrer todas las etapas musicales de la cantante.

Perry abrió el concierto con “Artificial”, una pista de su nuevo álbum, y rápidamente llevó a sus fanáticos a un viaje nostálgico con éxitos como “Chained to the Rhythm”, “Teary Eyes” y la siempre poderosa “Dark Horse”. Clásicos como “California Gurls”, “Teenage Dream”, “Hot n Cold”, “Last Friday Night”, “I Kissed a Girl” y el icónico “Firework” desataron la euforia en el recinto.

Las nuevas canciones como “Nirvana”, “Crush”, “I’m His, He’s Mine”, “All The Love” y la que da nombre al tour, “Lifetimes”, también encontraron un espacio estelar, consolidando esta etapa como un nuevo hito en su carrera.

En su cuenta de Instagram, Katy Perry agradeció a sus “KatyGatos” por la energía desbordante durante la velada, y compartió imágenes del show, donde se le puede ver suspendida en el aire con arnés y rodeada de estructuras iluminadas.

Además, durante un segmento donde se repasaban visualmente todas sus eras musicales, apareció en pantalla un candado con la leyenda “KP7”, confirmando lo que muchos esperaban: su séptimo álbum de estudio está en camino, como continuación del exitoso “143”.

Con esta poderosa apertura en la capital mexicana, Katy Perry no solo reafirma su reinado pop, sino que también deja claro que su nueva era ha llegado con más fuerza que nunca.